Jueves por la noche: día de semana, cercano a fin de mes. En principio, el panorama no parecía prometedor, salvo por el hecho de que el invierno se despedía con un clima cálido y agradable. Entre la quietud de la ciudad se erigió el evento que mantuvo en vilo a las centenas de personas que participaron del Mundial de Birra.

ph: @irishsuarez

Esta competencia fue organizada por la gente que coordina La Noche de las Birrerías y la cervecería Growlers. En las dos sucursales de este bar en simultáneo, los participantes, previamente inscriptos, eligieron al ganador entre los ocho competidores. A cada uno de los consumidores que debían juzgar cada una de las birras, les entregó un vaso con el logo del mundial y el “vale” con el nombre de cada cervecería, el cual presentaba en la barra para que se le entregaba una media pinta en el vaso del evento. Dicho vaso, quedó como recuerdo de cada concursante.

La competencia comenzó con la apertura ese día de los locales ubicados en Gurruchaga 1450, Palermo, y Doblas 857, Caballito. A medida que los consumidores iban tomando cada una de las ocho medias pintas que estaban en la competencia, se fueron puntuando una por una. Esta votación era recogida por un centro de cómputos que mostraba los resultados parciales cada diez minutos.

Media hora antes de la medianoche, la votación se cerró para contabilizar la totalidad de los sufragios y a las cero horas en punto se conoció al ganador. La cervecería Kraken, oriunda de Caseros, provincia de Buenos Aires, que compitió con su American IPA fue la que se llevó todos los aplausos y un jugoso premio de diez mil pesos.

La cerveza campeona fue tendencia desde la juventud de la noche, siempre en los primeros puestos. De color cobriza, ya a poca distancia se sentía el aroma a lúpulos frescos. Pomelo y frutos tropicales completan, típicos de los lúpulos americanos, el perfil aromático. Intensa en sabor, amargor equilibrado, toque cítrico. Retrogusto refrescante y seco. Definitivamente, no es una cerveza para tomar así nomás.

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Mariano Santarossa es uno de los dueños de Kraken y explicó: “Nuestra birra es muy lupulada pero lo que buscamos es una buena tomabilidad. La característica de los lúpulos americanos es de aportar aromas de frutas tropicales, maracuyá y pomelo. Las IPA son cervezas bastante amargas y, con estos toques frutales y la maltosidad, conseguimos ese balance que te hace tomar una pinta más”.

El podio lo completaron Gorilla, que se plantó con una exquisita American Amber Ale de aroma atrapante y una carbonatación y densidad que hizo a esta AAA una de las más cremosas de la competición. Hecha con lúpulos tropicales y cítricos, se destacaron la presencia de maltas caramelo, otorgando cierto toque de galleta con un fuerte retrogusto.

Y el tercer puesto se lo llevó Dos Dingos y su Pacific Ale. Hecha con lúpulos australianos, tiene un aroma discreto con buena complejidad en sus maltas con notas de pan y cereales. Los lúpulos Galaxy Australiano le dan un perfil de toques de mango y durazno con un final seco y equilibrado.

Por Bruno Sancio y Alejandro Tellería

Fotos: @irishsuarez

Video: Agustín Rodríguez

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