Fanáticos del mágico elixir, en “La fresca de la semana” charlamos con la gente de Wallem, cervecería premiada en dos ocasiones en la Copa Argentina de Cervezas. Wallem nació como una marca especializada en cervezas de trigo en tres variedades: Weissbier (alemana de trigo), Witbier (belga o francesa) y American Wheat (de las tres, es la variedad más liviana). En el año 2016 ganaron una medalla de plata con su variedad Weissbier, en la Copa Argentina de Cervezas. Era la primera vez que participaban y fue una enorme satisfacción. Compitieron con grandes marcas y en esa época todavía cocinaban en ollas de aluminio en batch de 80 litros.
Fue en ese momento, en el que comenzaron los pedidos grandes y, por su escala, les era muy difícil satisfacer, por lo que se decidieron a dar el salto y armar su actual fábrica, ubicada en Piñeyro, Avellaneda. Fue un trabajo bastante arduo que todavía continúa, ya que son sólo dos socios: Alejandra y Andrés.
Durante el año pasado pudieron elaborar muy poco ya que estaban en el proceso de cambio de equipo que, por diversos contratiempos, se demoró mucho más de lo esperado. Comenzaron a fabricar de nuevo recién en el actual 2018 y luego de un par de pruebas con el equipo nuevo, elaboraron la cerveza de Maracuyá, la única que presentaron en la Copa Argentina y con la que se llevaron la medalla de oro en la categoría Fruit Beer.
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Es una cerveza que, a contramano de la moda actual, no tiene adiciones de lúpulo, de sabor, ni aroma, ni Dry Hopping (es el agregado de lúpulo seco en maduración). Su objetivo era que la fruta fuese la protagonista. Tampoco querían usar saborizantes ni esencias: sólo pura fruta. Y el resultado fue excelente siendo, además, la primera vez que incursionaban en este tipo de cervezas. La base es de una cerveza de trigo American Wheat, lo que para ellos también la hace especial ya que se relaciona con los inicios de la marca.
Actualmente elaboran otros estilos como Kolsch, Golden Ale, American Pale Ale. “Nuestros planes son terminar la instalación de la fábrica, agregar un par de estilos nuevos y seguir mejorando la calidad de nuestros productos, para continuar este hermoso camino”, afirmaron desde Wallem.
NOTA DE CATA
Esta Weissbier es la ganadora de la medalla de plata en la edición 2016 de la Copa Argentina de Cervezas. Es una cerveza dorada pajiza, con esos dos dedos de espuma tan importantes para retener la carbonatación, la cual es firme y constante. Esa espuma que menciono es bien esponjosa, que acompaña hasta el último trago, con un marcado aroma a grano de trigo, banana y una nota de clavo de olor. A medida que la copa va tomando algo de calor, aparece una tímida nota de vainilla. En sí, es una cerveza con buen cuerpo, robusta, que en boca tiene pasos dulzones y levemente agrios y ácidos por el trigo. Excelente cerveza, merecedora de su premio.
La gran ganadora del oro en el 2017, también en la Copa Argentina de Cervezas es esta birra de maracuyá. Esta es una cerveza amarilla brillante, con buena formación de espuma, bastante cremosa, de mediana retención que, si bien es una cerveza con base de trigo, lo cual hace que se prolongue la retención, el maracuyá tiene notas ácidas que hacen que la espuma se vaya cayendo. Su aroma da notas suaves de trigo, pero acá sin dudas, la protagonista es la fruta. El maracuyá aporta ligeros toques dulzones, para cortar y refrescar con esa acidez tan característica.
Ambas son cervezas ideales para el calor que se viene, recomiendo mucho agregarle una rodaja de naranja a la Weissbier, así resalta muchísimo el sabor.
Por Luciano Miotti
