La movida del rock nacional no es propiedad de un partido o localidad en especial, pero se puede decir que la zona oeste del conurbano es la cuna del rock and roll argentino. Hurlingham está llena de esa atmósfera rockera: por allí nacieron Sumo, Las Pelotas y Divididos. La avenida Julio Roca, conocida por tener una gran cantidad de bares emblemáticos, corta las vías del ferrocarril Urquiza y se cruza con Jauretche, la avenida más comercial de la zona. A sólo 20 metros de allí, sobre Roca 1376, se levanta Beerka, un bar que se inauguró hace casi dos meses y que tiene un funcionamiento distinto al resto.

El bar cuenta con varios salones con grandes mesas para cuatro o seis personas pero no deja de ser un lugar cálido. Una serie de barras ocupan el lugar principal junto a cuatro grandes mesas. Para los que quieran tomar algo afuera, Beerka tiene instalado un deck de madera sobre la vereda, con una capacidad de veinte personas sentadas y varias otras paradas. A su vez, en el patio, varias mesas grandes y chicas reúnen a los cientos de clientes que el bar tiene cada fin de semana.

La dinámica de Beerka es lo que la distingue del resto de los bares. Tanto los platos como las bebidas no tienen los precios en pesos. Los clientes que quieran consumir deberán comprar fichas a $70 cada una para poder pedir algo. Cada una de las cervezas cuesta una ficha y cada plato de la carta se puede intercambiar por dos fichas.

Si bien el menú es corto, la abundancia de la comida y la calidad de sus productos hacen que se comprenda por qué Beerka es uno de los lugares más elegidos de Hurlingham. Las Papas Beerka llevan cebolla, cheddar y panceta y se recomienda pedir una para dos personas. También tienen opciones de tapeo que pueden incluir Bastones de Mozzarella o Bastones Chicken caseros con salsa barbacoa. Finalmente, las hamburguesas son las que sobresalen del resto de los platos. La Hamburguesa Beerka tiene un pan suave y esponjoso, con un medallón bastante grueso de carne picada cocida al punto que el comensal elija, con panceta, cebolla, queso y salsa barbacoa. Además, todas las hamburguesas vienen con una guarnición propia de papas fritas.

Finalmente, la oferta cervecera es bien generosa. El pizarrón cuenta con veinte estilos totalmente distintos de las cervecerías Kuruf, Borks, Berardi, Drawenbeer, Draco, Kipperband, Kessler y Yawny. Entre ellas se destacan la Belgian I.P.A. de Borks, que sostiene un buen equilibrio entre el dulzor de las frutas típicas de los estilos belga, con el amargor característico de las Pale Ale. También hay que resaltar la Bitter de Drawenbeer que, si bien no tiene mucho aroma, tiene un muy buen cuerpo y es bien maltosa, sin dejar de ser refrescante. Además, Beerka se prepara para traer birras de invierno y ya están ofreciendo una Milk Stout de Kessler ideal para acompañar una torta.

El local generó una gran movida en sus primeras semanas, sin mucha publicidad, gracias a los comentarios que circulan de boca en boca y eso sólo se da con los lugares que son buenos. La onda del bar, la atención y la calidad de las comidas y bebidas que tiene Beerka, hicieron de éste, una parada obligatoria en el barrio más rockero del país.

Por Alejandro Tellería

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here