La llegada del verano marca un cambio de temperatura que es la excusa perfecta para salir solo o acompañado, frecuentemente, o porque no diariamente, a tomar una cerveza. Es por eso que desde Growlers decidieron poner todas las fichas a este tiempo y coronó el final de año con un doble festejo en Palermo y Caballito, sumado al nuevo bar en Recoleta.

El nuevo integrante de la familia Growlers, ubicado en el cruce de Avenida Santa Fe y Uruguay era la apuesta que le faltaba en capital. Alejado de la zona del cementerio, en que los últimos años se han puesto gran cantidad de bares y quisieron apostar a un público que quiere tomar una cerveza después del trabajo o de la universidad, según contó Manuel Miragaya, uno de los dueños de los locales, a A la fresca!. Por lo que el lugar donde funciona fue elegido siguiendo ese perfil de cliente. Además el encontrarse en una avenida tan transitada es un beneficio ya que les da mayor visibilidad.

La apuesta de este año fueron los cambios en la estructura de los bares. Mientras los planos para Recoleta estaban en marcha, el primer bar de Palermo ya cumplía sus dos primeros años, y como excusa por la fecha, se empezó a pensar en una innovadora propuesta: la apertura de un local anexo a la esquina de la zona de Plaza Serrano. “Fue un nuevo desafío a nivel imagen el abrir dos esquinas y también permite al cliente la posibilidad de estar tomando una cerveza sentado en la terraza y un rato después pasar a la vereda del local de enfrente”, comentó Miragaya. Es esta una opción diferente a la habitual a la hora de salir a tomar una birra.

Por supuesto que todas las refacciones vinieron no solo por una cuestión de estética, sino con un fin que tiene que ver con la protagonista: la cerveza. Con la apertura de Palermo, pudieron agregar diez canillas más, que mirando ambas esquinas como un mismo todo sumarian un total de treinta canillas diferentes. El mismo resultado obtuvieron con la barra que inauguraron durante el primer aniversario de Growlers de Caballito en su patio. Mientras que Recoleta ya abrió sus puertas con cuarenta canillas en total.

“La idea de siempre es mejorar el producto día a día y llegar a 2019 con tres bares funcionando y un par de proyectos más bajo la manga”, anticipó Miragaya a este medio. Está a la vista que definitivamente el balance de este año para la firma es más que positivo y se esperan para los próximos años muchas propuestas más que seguirán perfeccionando la experiencia de tomar una cerveza artesanal.

Por: Pilar Gonzalez Iturralde

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